La higiene.
El concepto de higiene se refiere al conjunto de prácticas orientadas a mantener condiciones de limpieza y aseo que favorezcan a mejorar la salud de las personas. Estas se divide en: higiene corporal e higiene mental, las dos son importantes para garantizar salud y bienestar para las personas.
El concepto de higiene se refiere al cuidado y aseo del cuerpo.
El concepto de higiene mental, se refiere al conjunto de practicas y hábitos que nos ayudan a relacionarnos de mejor forma con los demás y nos hacen sentirnos valorados, respetados y apreciados dentro de un grupo social.
La falta de hábitos higiénicos adecuados por parte de las personas se convierte en un problema grave, no sólo por lo desagradable de una mala apariencia o de los malos olores, sino por el gran peligro de transmisión de virus y gérmenes a otras personas.
La buena o mala higiene afecta de manera directa en la salud de las personas. Son muchas las enfermedades relacionadas con los malos habitos higienicos. Por ejemplo: la diarrea, las enfermedades gastrointestinales, la conjuntivitis, las infecciones de la piel, la pediculosis, la gripe, etc.
Tener una buena higiene personal depende de uno mismo. La autoestima juega un papel fundamental frente a este aspecto, pues quien se aprecia y valora se esfuerza por verse y mantenerse bien.
A continuación se describen los principales hábitos de higiene personal y su importancia:
1.La ducha diaria
Con esta práctica se controlan y eliminan malos olores de nuestro cuerpo que son producto generalmente por la transpiración o sudor. De igual forma evitamos la presencia de gérmenes y bacterias que puedan afectar la salud de nuestra piel. El lavado del cabello es de gran importancia y debe realizarse por lo menos dos veces por semana, usando un champú acorde al tipo de cabello.
2. La higiene de las manos.
Gracias a las funciones de las manos nos es posible desarrollar todas las actividades de la casa, la escuela y el trabajo. El contacto permanente de estas con objetos contaminados como papeles, alimentos crudos, objetos, dinero, animales o ambientes sucios, favorece el transporte de gérmenes y bacterias causantes de enfermedades como la conjuntivitis, el hérpes e infecciones gastrointestinales. Debemos mantenerlas limpias porque con ellas nos tocamos la cara, los ojos, la boca, cogemos algunos alimentos y tocamos a los bebés y otras personas. Un proceso fundamental debe ser el lavado de las manos después de ir al baño y también antes de tocar o consumir los alimentos, tanto en la casa como en la escuela y en cualquier otro lugar.
3. El aseo de las uñas.
La limpieza y corte de las uñas de manos y pies, evita la adquisición de gérmenes y bacterias así como de infecciones.
4. El cuidado de los ojos.
Los ojos son de los órganos mas delicados. Por lo tanto no deben tocarse con las manos sucias ni con pañuelos sucios u otros objetos. Su mecanismo propio de limpieza son las lágrimas. Al estudiar, leer o ver televisión lo mas recomendable es mantener una buena iluminación de los espacios evitando así un mayor esfuerzo de la vista. Es importante a la vez hacer un control médico para prevenir cegueras y otras enfermedades de la vista.
5. La higiene de la nariz.
La nariz deja entrar el aire para que llegue a los pulmones con la temperatura y humedad adecuadas, y libre de partículas extrañas. La producción de mocos es un proceso natural que sirve como lubrificante y filtro para el aire. Sin embargo, es necesario retirarlos varias veces al día, pues además de la incomodidad que representan, contienen partículas y microorganismos filtrados que pueden propiciar enfermedades. Es conveniente evitar meterse objetos en la nariz.
6. La higiene de la boca.
El mal aliento así como los malos olores, se constituye en una de las principales causas de rechazo a las personas. La mejor forma de prevenirlo es haciendo un adecuado y periódico lavado de los dientes.De esta forma también prevenimos la caries dental y la enfermedad periodontal (debilidad y sangrado de las encías). El cepillado en forma de "barrido" de los dientes con una crema fluorada tras cada comida, y la limpieza entre los dientes con seda dental es la medida de prevención más importante. El uso de enjuagues también fortalece la salud oral.
7. La higiene de los oídos.
Es conveniente evitar que el agua entre a los oídos, y su aseo debe hacerse de manera periódica, teniendo en cuenta las recomendaciones de un médico. Es importante tener en cuenta que no se deben introducir objetos en los oídos como: ganchos, pinzas, palillos u otros. El lavado de los oídos debe practicarlo un experto.
8. La higiene de los genitales.
El aseo de las zonas genitales debe hacerse a diario. Con ello no sólo se evitan los malos olores, sino la adquisición de infecciones y enfermedades.
9. Higiene de la vivienda.
El aseo diario de la vivienda se constituye en una de las principales formas de evitar la contaminación de los diferentes espacios y de prevenir la presencia de plagas y por ende de enfermedades.
10. Higiene en la escuela
Una buena higiene solo se logra si las personas aprenden a tener hábitos que propendan por su salud y bienestar. Los hábitos son aquellos comportamientos que se hacen a diario y de manera permanente; sólo se consideran hábitos cuando se practican todos los días.
11. Higiene de los alimentos.
La higiene de los alimentos abarca un amplio campo que incluye la manipulación de los alimentos de origen vegetal, la cría, alimentación, comercialización y sacrificio de los animales así como todos los procesos sanitarios encaminados a prevenir que las bacterias de origen humano lleguen a los alimentos.La contaminación de alimentos se produce desde diferentes fuentes así: el aire, el agua, el suelo, los seres humanos, los animales y demás seres vivos. No todos los microorganismos que contaminan los alimentos crudos tienen la misma importancia sanitaria, unos se denominan microorganismos alterantes y los demás se denominan microorganismos patógenos.